Un árbol de ramas de plata
se asoma a la ventana
regando luces
en las sombras que se diluyen hasta la almohada
Debe haber un lugar más allá de mares y cielos recóndito quizá desconocido Debe haber un lugar donde no destruyan la felicidad. **** Moral ...
Ohhh qué bonito. Desde mi ventana veo esos árboles, aunque ahora están menos plata ya que estás calgaítos de aseitunas.
AntwortenLöschenBesicos muchos.
Gracias
AntwortenLöschenKuss