El día ha amanecido como una flor de vainilla cubierta de nieve
suave por dentro, resbaladizo, helado, nevado por fuera
tuve que sobreponerme a una dulce pereza para acercarme al restaurante
Vanilla Bar, pequeño, acogedor, de maderas diferentes y estampados de telas
ha sido como la hazaña del día
me ha alegrado veros, sentir vuestra paz y cordialidad, vuestra conversación
cada vez tengo menos ganas de actividades sociales
pero hoy me habéis demostrado que me equivoco
y he pasado el día sintiéndome como la flor débil de la vainilla.