Él reconoce la herida
con una fugaz mirada
reír juntos
es la confirmación de una gran victoria
a veces el conversar
profundo, inmedible o silencioso
sin antes ni después
en un siempre presente
o sin cruzar ninguna palabra
con una leve y tierna sonrisa
como un recorrido
por un campo inmenso
de sentimientos y vida
a través del cual
él me acompaña
junto a mis lágrimas.
Con é,l qué puede pasar que no sea una celebración o el mejor consuelo.
AntwortenLöschenAbrazos.