Es la miel del sueño vespertino
de plenitud anaranjada
ala de mariposa blanca
posada en la verja
distrae mis ojos
del recuerdo de tu verde mirada
es la serenidad de la brisa
dibujando una sonrisa
al cruzar tu cara
y ese cielo al que le digo:
Lo veré quizás
quizás mañana.