Los árboles tiritan bajo sus trajes brillantes
se respira el blanco aire que envuelve un pueblito desdibujado
las carreteras sirven para sacar los patines y sonreír
unas lágrimas resbalan por mi rostro
ante la inesperada e inmensa alegría de verte feliz
siento miedo de perder este semblante tuyo
lleno de armonía risa y serenidad
late deprisa mi corazón callando las dudas
que el amor te envuelva en un manto de cristal así tan protector y acogedor.