La ola de tu recuerdo
es una sonrisa evanescente.
Cada cierto rayo de luz
se desdibuja en un prisma de difuminados colores
la noche cae serena
el cuerpo busca el reposo y la quietud
todo adquiere su ligero ritmo
acompañado del breve jolgorio de algunos pajarillos
mi piel se despereza y sonríe entre las sábanas
pensando en este refugio nocturno
lejos del bullicio del día
algunos recuerdos se apoderan de mí
y mi rostro se inunda de lágrimas
algún día he de hallar la paz
aun estando despierta.
Versos mutilados por todas las esquinas
versos nuevos o antiguos que revolotean
siento un ligero e indefinido miedo
envuelta en hojas de blanco papel
deseando los soles de mediodía
me rodea la programación
E-learning, foros y plataformas
es una larga espera interior
adentrada en mí misma
es un eterno amor
adormecida en tu ya larga ausencia.
Él reconoce la herida
con una fugaz mirada
reír juntos
es la confirmación de una gran victoria
a veces el conversar
profundo, inmedible o silencioso
sin antes ni después
en un siempre presente
o sin cruzar ninguna palabra
con una leve y tierna sonrisa
como un recorrido
por un campo inmenso
de sentimientos y vida
a través del cual
él me acompaña
junto a mis lágrimas.
En el bosque vive la muerte
junto a unas lámparas de estrellas
cubiertas de diamantes
En la cueva vecina vive el hada madrina
junto a unos haces de espadas
cubiertas de brillantes escamas
En la arena tremulante vive el agua marina
que tiene forma de reina
y siempre en los lagos se peina
El guardián del bosque
contempla atónito
el transcurrir de la noche
asombrado ante hojas y espinas
Hay también una foto sepia
de un amor perdido
a la que el hada regente
infunde vida y convierte
en el dueño absoluto de todo mi ser
lleno de amor por todas las cosas.
La ola de tu recuerdo es una sonrisa evanescente.