Llevaba una capa negra
lo vi bajarse del carruaje
de rostro gris y mirada hirsuta
me quedé escondida
tras unos haces de leña
¿Adónde iba, quién era?
decidí perseguirlo casi de puntillas
se le cayó un papel del bolsillo
arrugado, la tinta casi diluida
Me detuve a leerlo
me senté en un escalón
de una antigua librería
con los ojos asombrados
seguí las líneas
trazadas de un mapa
¿Había perdido el oscuro hombre
el camino?
Seguí las marcas del pergamino
caminé durante horas y horas
dando vueltas por la ciudad
acabé a las puertas de una taberna
miré por la ventana el vaho en los cristales
Estaba en Irlanda
tomando una cerveza estaba Lovecraft
Me gustan los tonos al caer la tarde
como si sirvieran para construir ideas,
dijo una voz tras de mí ...